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(Cuando cambia la mirada, cambia también el horizonte. Se ensancha, se amplía, tomamos conciencia de nuestra pequeñez. Es entonces cuando podemos vislumbrar a cabalidad que no estamos solos, que la presencia de otros nos enriquece y nos eleva.
Podrán leer en éste espacio a algunos amigos que comparten el gusto por la poesía japonesa, con quienes intercambio, crezco, aprendo y me proyecto.....)
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Según Vicente Haya, "nuestros haikus no deben tener otra pretensión que ser la palabra que acompaña a nuestra ignorancia. La palabra de un caminante que no sabe dónde está su meta... Ahí está la fertilidad salvaje del haiku. El haiku es una selva que nunca se termina de recorrer, en extensión, en profundidad… Cuando has acabado la selva de fuera, te queda la selva de dentro."
Invitados quedáis, pues..... al final de la página encontraréis una lista de reproducción que, si deseáis, os puede acompañar en el recorrido..... gracias por vuestra presencia.
Puedo ver ese dibujo y también imaginarte deteniéndote mentalmente a tomar nota del instante.
ResponderEliminarUn abrazo, Compi. Del alma.
el ocaso.....volvía de un paseo en bici hacia el huerto, el último sol y las sombras de los árboles parecían querer pasar al otro lado del camino con alguna intención....terminaba el día.
ResponderEliminarYo tomé nota a los 5 minutos, en cuanto pisé el huerto y después pude observar unas imágenes preciosas: en el cielo la luna creciente y un lucero junto a ella, el sol se había marchado; pero el naranja refulgía tremendamente en las nubes, sobre mi cabeza. Bajo ellas unas golondrinas que volaban muy alto, haciendo círculos, como disfrutando de ese momento.
Adri, eres muy especial, como tu blog. No me canso de de cir que es una maravilla.
Un Beso grandísimo