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(Cuando cambia la mirada, cambia también el horizonte. Se ensancha, se amplía, tomamos conciencia de nuestra pequeñez. Es entonces cuando podemos vislumbrar a cabalidad que no estamos solos, que la presencia de otros nos enriquece y nos eleva.
Podrán leer en éste espacio a algunos amigos que comparten el gusto por la poesía japonesa, con quienes intercambio, crezco, aprendo y me proyecto.....)
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Según Vicente Haya, "nuestros haikus no deben tener otra pretensión que ser la palabra que acompaña a nuestra ignorancia. La palabra de un caminante que no sabe dónde está su meta... Ahí está la fertilidad salvaje del haiku. El haiku es una selva que nunca se termina de recorrer, en extensión, en profundidad… Cuando has acabado la selva de fuera, te queda la selva de dentro."
Invitados quedáis, pues..... al final de la página encontraréis una lista de reproducción que, si deseáis, os puede acompañar en el recorrido..... gracias por vuestra presencia.
Un haiku especial Mercedes y una mirada especial la tuya. qué maravilla, que aun en invierno (meteorológicamente lo es) queden rosas "por abrir.." estupendo
ResponderEliminarUn Abrazo
Gracias Juan Carlos, no sería el primer año que en la mesa de Navidad pongo rosas de mi jardín, pero este año, me parece que se quedaron en un bello proyecto.
ResponderEliminarNos vemos esta noche en Albacete.
Besos, Mercedes.
mercedes: ¡precioso haiku! me ha encantado leerlo.
ResponderEliminarEspero que en tu mesa de navidad aunque falten rosas abunden bendiciones.
Cariños
Gracias Claudia por tus buenos deseos. Lo mismo te deseo. Imagino que allí no os faltarán ni flores ni bendiciones!!!
ResponderEliminarAprovecho este rincón de paz para agradecerte los pasos que has dado hacia la reconciliación. Eso dice mucho bueno en tu favor. En fín, supongo que nada es en vano y que todos tenemos mucho que aprender de las experiencias que nos trae la vida y las relaciones humanas.
Un abrazo, Mercedes.