.
(Cuando cambia la mirada, cambia también el horizonte. Se ensancha, se amplía, tomamos conciencia de nuestra pequeñez. Es entonces cuando podemos vislumbrar a cabalidad que no estamos solos, que la presencia de otros nos enriquece y nos eleva.
Podrán leer en éste espacio a algunos amigos que comparten el gusto por la poesía japonesa, con quienes intercambio, crezco, aprendo y me proyecto.....)
.
Según Vicente Haya, "nuestros haikus no deben tener otra pretensión que ser la palabra que acompaña a nuestra ignorancia. La palabra de un caminante que no sabe dónde está su meta... Ahí está la fertilidad salvaje del haiku. El haiku es una selva que nunca se termina de recorrer, en extensión, en profundidad… Cuando has acabado la selva de fuera, te queda la selva de dentro."
Invitados quedáis, pues..... al final de la página encontraréis una lista de reproducción que, si deseáis, os puede acompañar en el recorrido..... gracias por vuestra presencia.
¡Cuánta quietud, Konstantin!
ResponderEliminarEl anochecer, y ese humo que se extiende hacia la noche plena...
El haiku encierra esa imagen que produce calma.
Un abrazo.
Me gusta ese desparrama... Muchas veces he querido encontrar la palabra para decir eso que he visto tantas veces en mi pueblo y no la encontraba.
ResponderEliminarUn abrazo, Mercedes.
.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Juan Carlos y Mercedes.
Un abrazo,
Konstantin
Además de dejarme envolver por esa imagen que, a través de tus palabras, se vuelve vívida, he pasado por tu espacio de noticias. Gracias por ambas cosas. Un abrazo.
ResponderEliminar