hallo su mirada-
un mamboretá
bajo la lluvia
un mamboretá
bajo la lluvia
Decir la Nada
Oniyanma
omowazu boku to
niramekko
おにやんま思わず僕とにらめっこ
Una libélula-diablo
sin que me diera cuenta
me estaba mirando fijamente
Los haikus hablan de cualquier nadería. Blyth, el gran estudioso del haiku, lo definía como “una mera nada inolvidablemente significativa”. Una nada que sucede ante nosotros y no conseguimos olvidar. Esta recurrencia del haiku a la nada nos incomodó desde el principio y acabó alterando nuestras más firmes certezas. El haiku es una nada que nos trastorna y que por ello tratamos de explicar.
Ninguna palabra dice lo que dice. Nosotros siempre tratamos de poner en el lenguaje más de lo que el lenguaje puede soportar y por eso se rompe. Especialmente, cuando necesitamos contar eso único que merece ser comunicado, ese encuentro nuestro con lo inefable del que José Manuel Martín Portales escribía:
Nada puede decirse…
Pero hay que decir la Nada
“Decir la Nada”, efectivamente, eso es el haiku. Ésa es la excepción a nuestro habitual parloteo de palabras. El haiku, eso que significa que de verdad estamos vivos… Estar vivo, estar despierto, atender al mundo, como él está pendiente de nosotros. Como esa libélula-diablo de la que hablaba en su haiku un niño de seis años:
おにやんま思わず僕とにらめっこ
TAKEMATSU HIRONOBU
Oniyanma
omowazu boku to
niramekko
Una libélula-diablo
sin que me diera cuenta
me estaba mirando fijamente
El mundo nos observa; nos observa fijamente. Está atento a nuestros más mínimos gestos. Bajo la atenta mirada de una libélula-diablo, comenzamos esta Vía tan particular del haiku, este haiku-dô, que vamos a concretar en cien haikus, en cien formas de belleza donde morar.
http://blogs.periodistadigital.com/elalmadelhaiku.php/2011/04/25/decir-la-nada?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+ElAlmaDelHaiku+%28RD+-+El+alma+del+haiku%29
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Gracias, Mirta, por presentar esta entrada por de más interesante.
ResponderEliminarEsta íntima relación que existe en la profunda significación del haiku. Y tu poema que se aproxima a lo percibido por ese niño, no hace más que confirmar el instante fugaz y evanescente de "decir la Nada..." y, sin embargo, perdurable.
Un beso.
Decir la nada.... es posible? sí, tú lo sabes... entonces la nada se convierte en Algo que nos subyuga... y surge HAIKU. Con Alma.
ResponderEliminarUn abrazo agradecido, Mirta.