Para H. Cartier Bresson, en cada fotografía se imprime la decisión del ojo.
Como en una fotografía, en Haiku se imprime la decisión de la palabra para describir lo eterno. Sean bienvenidos a ésta parcela de mundo en la que vamos dejando, como huellas, nuestros.... instantes eternos.
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(Cuando cambia la mirada, cambia también el horizonte. Se ensancha, se amplía, tomamos conciencia de nuestra pequeñez. Es entonces cuando podemos vislumbrar a cabalidad que no estamos solos, que la presencia de otros nos enriquece y nos eleva. Podrán leer en éste espacio a algunos amigos que comparten el gusto por la poesía japonesa, con quienes intercambio, crezco, aprendo y me proyecto.....)
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Según Vicente Haya, "nuestros haikus no deben tener otra pretensión que ser la palabra que acompaña a nuestra ignorancia. La palabra de un caminante que no sabe dónde está su meta... Ahí está la fertilidad salvaje del haiku. El haiku es una selva que nunca se termina de recorrer, en extensión, en profundidad… Cuando has acabado la selva de fuera, te queda la selva de dentro."
Invitados quedáis, pues..... al final de la página encontraréis una lista de reproducción que, si deseáis, os puede acompañar en el recorrido..... gracias por vuestra presencia.
jueves, 9 de febrero de 2012
Todo el día
Todo el día, las nubes inmóviles ocultando la montaña.
Paisaje quieto y hermoso, Mercedes. Una buena observación. Sobre todo por esas nubes inmóviles, tan propensas al viaje, por lo general. Ora ocultando el sol, ora la luna, ora las montañas, casi siempre de paso.
La naturaleza es tozuda. Y si las nubes se paran, se paran. Finalmente protagonistas las montañas ¡que no se ven! Un Mu-i al menos momentáneo. genial, un abarzote
Gracias Elías... debe ser un fenómeno que se da en las sierras porque impresiona la querencia con la que se agarran las nubes a las montañas y ahí se quedan, pegaditas, con una densidad que asombra.
Paisaje quieto y hermoso, Mercedes.
ResponderEliminarUna buena observación.
Sobre todo por esas nubes inmóviles, tan propensas al viaje, por lo general.
Ora ocultando el sol, ora la luna, ora las montañas, casi siempre de paso.
Gracias. Un abrazo.
Gracias Juan Carlos....sí, la naturaleza de las nubes,en principio, es el movimiento, siempre de paso.
ResponderEliminarUn abrazo, Mercedes.
Les montagnes
ResponderEliminardessinent en silence
des rêves pour les nuages
Roger
La naturaleza es tozuda. Y si las nubes se paran, se paran. Finalmente protagonistas las montañas ¡que no se ven! Un Mu-i al menos momentáneo. genial, un abarzote
ResponderEliminarGracias Elías... debe ser un fenómeno que se da en las sierras porque impresiona la querencia con la que se agarran las nubes a las montañas y ahí se quedan, pegaditas, con una densidad que asombra.
ResponderEliminarUn abrazo, Mercedes.