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Para H. Cartier Bresson, en cada fotografía se imprime la decisión del ojo.

Como en una fotografía, en Haiku se imprime la decisión de la palabra para describir lo eterno. Sean bienvenidos a ésta parcela de mundo en la que vamos dejando, como huellas, nuestros.... instantes eternos.

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(Cuando cambia la mirada, cambia también el horizonte. Se ensancha, se amplía, tomamos conciencia de nuestra pequeñez. Es entonces cuando podemos vislumbrar a cabalidad que no estamos solos, que la presencia de otros nos enriquece y nos eleva.
Podrán leer en éste espacio a algunos amigos que comparten el gusto por la poesía japonesa, con quienes intercambio, crezco, aprendo y me proyecto.
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Según Vicente Haya, "nuestros haikus no deben tener otra pretensión que ser la palabra que acompaña a nuestra ignorancia. La palabra de un caminante que no sabe dónde está su meta... Ahí está la fertilidad salvaje del haiku. El haiku es una selva que nunca se termina de recorrer, en extensión, en profundidad… Cuando has acabado la selva de fuera, te queda la selva de dentro."

Invitados quedáis, pues..... al final de la página encontraréis una lista de reproducción que, si deseáis, os puede acompañar en el recorrido..... gracias por vuestra presencia.



domingo, 11 de noviembre de 2012





                                        Rama quebrada:
                                        del árbol verde cuelga
                                        algo de otoño...




 

8 comentarios:

  1. Me encantó. pocas palabras bellas. ¡Felicitaciones besos de luz.!

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  2. Muchas gracias, María del Carmen, por tu visita y por tu hermoso comentario.
    Me alegra que esas pocas palabras hallen cabida en tu corazón.

    Un abrazo.

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  3. ME ENCANTA JUAN CARLOS, ES PRECIOSO.LLEVO UN TIEMPO APARTADA DE ESTOS LARES Y ESTABA DESEANDO VOLVER.UN BESO.

    ANA ROSA.

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  4. Gracias, Ana Rosa. Eres muy amable.
    Me place saber que tu paso por aquí ha sido grato para ti, como lo es para mí.
    Esperamos siempre tu visita y tu aporte.

    Otro beso.

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  5. Precioso Juan Carlos, me parece un hauku delicioso, el haijin ve en el árbol algo que llama su atención sobre todo por que la estación otoñal pasó y ahí pende aún algo,de dicha estación el asombro es delicioso.
    El haiku en sí, tiene ese haimi del buen haiku
    Felicidades por tan bella sensibilidad

    Un abrazo JC

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  6. Muchas gracias, Xaro.
    Hermoso tu comentario. Tu mirada no hace más que enriquecer el haiku. Expandirlo. Conectarlo con esa "tan bella sensibilidad" de la que tú hablas y que, en realidad, te pertenece.

    Valoro tu compañía y tus palabras, amiga.

    Un beso.

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  7. muy profundo ese otoño perviviendo en el verano...sí.¡Abrazo , mi querido Juan Carlos!

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  8. Muchas gracias, Claudia.
    ¡Y qué alegría tu paso por aquí!
    Se extraña tu compañía, amiga, que siempre es bienvenida. Siempre.

    Otro fuerte abrazo.

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